EL AMOR APESTA!!!

«Enfermedad temporal que se cura con el matrimonio. Palabra de cuatro letras, dos consonantes, dos vocales y dos idiotas»

~ Miguel de cervantes sobre el amor




Que cosa es el amor,
medio pariente del dolor,
que a ti y a mí no nos tocó,
que no ha sabido, ni ha querido,
ni ha podido

por eso no estás conmigo...

Porque no nos conocemos
y tampoco nos queremos,

porque nunca te he mirado
ni despiertas a mi lado,

porque no sé si te gustan
como a mí las milanesas,

porque no sé dónde vives,
ni con qué las aderzas,

porque puede que te falte
entusiasmo antagonista,

porque puede que te sobre
moralina y seas panista.


Que cosa es el amor,
medio pariente del dolor,
que a ti y a mí no nos tocó,
que no ha sabido, ni ha querido,
ni ha podido

por eso no estás conmigo...

Porque no nos conocimos
y en el tiempo que perdimos

cada quien vivió su parte,
pero cada quien aparte,

porque no puede apagarse
lo que nuca se ha encendido,

porque no puede ser sano
lo que nunca se ha podrido...


Porque nunca entenderías
mis cansancios, mis manías,

porque a ti te dió lo mismo
que cayera en el abismo,

este amor que despreciaste
porque nunca me buscaste,

donde yo no hubiera estado,
ni me hubiera enamorado...


Que cosa es el amor,
medio pariente del dolor,
que a ti y a mí no nos tocó,
que no ha sabido, ni ha querido,
ni ha podido

por eso no estás conmigo,
por eso... no estoy contigo.


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¿QUÉ TAL TE DESCRIBE EL TAPITAROSCOPO?

El Saltimbanqui


Instrucciones para subir una escalera.


Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

Julio Cortàzar